El té verde, una bebida popular con una rica historia en la medicina tradicional, es conocido por sus posibles beneficios para la salud, en particular la pérdida de peso. El vínculo entre el té verde y la pérdida de peso se debe a su combinación única de cafeína y catequinas, especialmente galato de epigalocatequina (EGCG).
Se cree que estos elementos que se encuentran en el té verde afectan el metabolismo del cuerpo y los procesos de oxidación de grasas. Así, el té verde puede ayudarte a perder peso.
aumentar el metabolismo El té verde contiene ingredientes bioactivos, como cafeína y catequinas, que pueden tener poderosos efectos sobre el metabolismo. La cafeína es un estimulante conocido que ayuda a quemar grasas y mejorar el rendimiento del ejercicio.
Se ha demostrado que las catequinas, especialmente el EGCG, aumentan la tasa metabólica del cuerpo. Las investigaciones muestran que consumir té verde puede aumentar la quema de calorías entre un 3% y un 4% y la quema de grasa entre un 10% y un 17%, lo que lo convierte en una adición útil a un programa de pérdida de peso.
promover la oxidación de grasas Las catequinas presentes en el té verde ayudan a aumentar la oxidación de grasas, especialmente durante el ejercicio. Se sabe que EGCG inhibe una enzima que descompone la norepinefrina, una hormona que indica a las células grasas que descompongan la grasa.
La inhibición de esta enzima aumenta los niveles de norepinefrina, lo que promueve la descomposición de las grasas. Este proceso se llama lipólisis y permite al cuerpo utilizar la grasa almacenada como energía, contribuyendo así a la pérdida de peso.
Mejorar la sensibilidad a la insulina. El té verde también puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, que desempeña un papel importante en el control del peso.
Una mayor sensibilidad a la insulina significa que el cuerpo puede regular mejor los niveles de azúcar en sangre, lo que hace menos probable la acumulación de grasa. El té verde ayuda a prevenir las oscilaciones al mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, lo que a menudo puede provocar que se coma en exceso y se aumente de peso.
reducir el apetito Algunas investigaciones sugieren que el té verde puede ayudar a reducir el apetito, reduciendo así el consumo total de calorías.
El mecanismo exacto no se comprende completamente, pero se cree que la combinación de cafeína y catequinas puede afectar las hormonas que regulan el apetito. Este efecto supresor del apetito puede ser especialmente beneficioso para las personas que luchan contra los antojos y el control de las porciones.
reducir la grasa del vientre Las investigaciones han demostrado que el té verde es particularmente eficaz para reducir la grasa visceral, que se acumula alrededor de los órganos y está relacionada con muchas enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Al atacar este tipo particular de grasa, el té verde puede ayudar a mejorar la composición corporal general y reducir el riesgo de problemas de salud asociados con la obesidad.
apoyo al rendimiento del ejercicio El té verde también puede mejorar el rendimiento físico, ya que libera ácidos grasos del tejido adiposo y los pone a disposición para su uso como energía. Esto no sólo ayuda a quemar grasa sino que también aumenta la resistencia, permitiéndote realizar entrenamientos más largos e intensos. Un mejor rendimiento durante el ejercicio puede aumentar la quema de calorías y dar como resultado una mayor pérdida de peso.
Formas sencillas de incluir el té verde en tu dieta Para obtener beneficios en la pérdida de peso, se recomienda beber 2-3 tazas de té verde al día. Esta cantidad aporta una dosis adecuada de cafeína y catequinas, que aumentan el metabolismo y favorecen la oxidación de grasas. El té verde se puede beber tanto frío como caliente, y si prefieres un sabor dulce, añadir una pequeña cantidad de miel o limón puede realzar su sabor sin añadir demasiadas calorías.